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Bloo Kid 2

El periplo de un padre para salvar a su hijo.

Bloo Kid 2 (3DS) - Análisis

Desde hace unos años es muy habitual encontrarnos por las plataformas digitales con obras de pequeñas desarrolladoras y modesto presupuesto que intentan imitar el estilo (tanto jugable como artístico) de los clásicos de los 90. Winterworks no ha querido hacer una excepción a esta tendencia y, tras su paso por dispositivos android en 2014, Bloo Kid 2 llega a Nintendo 3DS con unos controles adaptados a la portátil (dejando completamente de lado todo control táctil) y tomando constantes "referencias", si es que no son algo más, a títulos como Alex Kid, Sonic Hedgehog, Super Mario Bros o la saga Kirby.

El periplo de un padre para salvar a su hijo

Meses después de haber conseguido rescatar a su enamorada Pink Girl de las manos de un brujo en su primera aventura, Bloo Kid disfruta ahora con su hijo Pink Boy cuando este es secuestrado por una criatura voladora, nuestro protagonista no tendrá más remedio que volver a ponerse el mono de trabajo y buscar a su vástago a través de bosques, desiertos, zonas heladas y castillos ruinosos. Es una obviedad que en un juego de plataformas, el aspecto menos "cuidado" es siempre la trama, el problema viene cuando la totalidad de este finisimo hilo argumental está reflejado en dos eventos de diez segundos al principio y al final del título. Si bien es cierto que sigue completamente la tendencia de los juegos de finales de los 80 y principios de los 90, esto puede interpretarse o bien como un tributo más a los juegos en los que la desarrolladora se ha basado para crear su obra, o bien como desgana y falta de trabajo. Este punto no es necesariamente un error del título en sí, pero siempre se echa de menos un poco más de contexto en las tramas.

Un plataformas "clásico y básico"

Como ya hemos dicho, nos encontramos delante de un plataformas 2D de la vieja escuela, el scroll lateral y los escondites para los coleccionables son la nota predominante en este título. Con la cruceta o el pad podemos mover a Bloo a través del mundo, los saltos se ejecutan con los botones A o B, teniendo la opción de realizar saltos dobles para llegar a zonas inaccesibles de otra manera.

En Bloo Kid 2 se nos da también la opción de mover ligeramente la cámara manteniendo pulsado el botón R y deslizando el stick de control con el fin de encontrar objetos ocultos o caminos alternativos.

En Bloo Kid 2 nos encontramos con los clásicos 5 mundos de todo buen juego de plataformas que se precie, desde el típico bosque, curiosamente bautizado como "colinas verdes" ¿alguien dijo green hill zone? pasando por zonas heladas, desiertos e incluso zonas de no muertos al más puro estilo Ghost & Goblins. Cada una de estos mundos están divididos en 9 fases principales, siendo la 4 y la 8 los equivalentes a los castillos de Super Mario Bros y la novena y última un jefe final que el jugador debe derrotar para acceder al mundo siguiente.

Ni estos jefes finales ni el resto de enemigos escondidos por el nivel conseguirán suponer un reto para los jugadores más experimentados, sea cual sea el nivel de dificultad elegido. La gran mayoría de monstruos son eliminados con un simple salto, e incluso los más complejos estarán completamente vendidos simplemente con dedicar unos segundos a buscar su patrón de movimientos.

Desafíos y logros al rescate

A pesar de todo, si Bloo Kid 2 tiene una virtud, esa es su capacidad de hacer de un juego sencillo algo desafiante, capaz de mantener al jugador entretenido mucho más tiempo de lo que sus 5 niveles tienen inicialmente que ofrecer. Esto se consigue principalmente gracias a la buena diversidad de retos que podemos encontrarnos en el título.

Cada una de las fases de Bloo Kid 2 tiene seis submisiones: recolectar todas las estrellas, conseguir las 3 estrellas azules (bastante escondidas, por cierto), derrotar a todos los enemigos, completar la fase antes de que acabe el tiempo, acabarla con todos los corazones de salud y recoger el globo de fin de fase. Todas estas misiones añaden un plus de "complejidad" al juego, fomentan la exploración, enriquecen la experiencia de juego y alargan alargan la duración del título pero sin dejar la sensación de que se haya hecho de manera artificial.

Además de estas submisiones típicas de cada nivel, podemos centrarnos en desbloquear logros generales del juego, como eliminar a los jefes finales sin recibir daño, saltar sobre 15 enemigos consecutivamente o conseguir un determinado número de estrellas azules, (hay hasta 27 diferentes).

Bloo Kid 2 incluye también un modo "Boss Rush" en el que podemos enfrentarnos de nuevo y de forma consecutiva a todos los jefes de nivel, además de tres pantallas extras para cada nivel (equivalente a lo que serían fases 10, 11 y 12), desbloqueables gracias a las estrellas azules que vayamos reuniendo en las fases estándar.

Altibajos visuales y música retro

Entrando en nivel técnico, Bloo Kid 2 vuelve a dejarnos entrever, al menos en parte, su peor cara. Aunque hablando estrictamente de nivel gráfico estemos ante un título correcto, que imita bien los juegos 2D en 16 bits, no se puede obviar que, aun tratándose de un trabajo con presupuesto reducido, es un título del año 2014. Apoyándonos en esta premisa esperaríamos algo más de trabajo, especialmente en el apartado artístico, donde ni el propio protagonista ni los enemigos que nos encontramos destacan en ningún sentido. Al contrario, nos encontramos ante un batiburrillo de monstruos poco inspirados, algunos de estos pudiendo perfectamente llegar a considerarse copias de otros juegos, como pudiera ser el jefe del primer nivel, calcado a Wispy Woods de Kirby's Dream Land.

Los escenarios y los decorados, sin embargo, merecen una mención aparte. Consiguen romper la monotonía típica en este tipo de juegos. Los escenarios cuentan con bifurcaciones constantes, zonas ocultas y caminos extras que de vez en cuando dejan de lado el scroll lateral y permiten al jugador explorar el nivel horizontalmente. Los decorados tienen un buen nivel y la guinda la coloca el efecto 3D, dejando perfectamente claro que elementos entran dentro del plano jugable y cuáles no, y dejándonos efectos estereoscópicos suaves pero vistosos, como con los fenómenos atmosféricos o a la hora de eliminar enemigos.

Musicalmente Bloo Kid 2 se aprovecha del estilo chiptune para sacarles una sonrisilla a los jugadores más veteranos, especialmente con los efectos de sonido. Las pistas musicales acompañan perfectamente a cada uno de los mundos, aunque apenas existen diferencias melódicas entre las diferentes fases lo que puede llegar a resultar monótono, especialmente si el jugador quiere dedicarse a sacar el 100% del juego, ya que se ve obligado a repetir las mismas fases una y otra vez.

Conclusiones

Bloo Kid 2 es un juego que puede llegar a gustar mucho a los amantes de los plataformas que busquen algo clásico y relativamente relajado. Superar el juego puede llevar apenas un par de horas, sin embargo la aventura de Bloo tiene bastante más que ofrecer, su gran cantidad de misiones y logros permiten hasta triplicar la duración del juego, presenta un 3D estable y un selector de dificultad para no agobiar a los menos duchos (aunque su nivel pesadilla se queda bastante lejos de lo prometido). Por otra parte, hay que dejar claro que absolutamente nada de lo que se presenta en este juego es original, Bloo Kid 2 es un compendio de fases e ideas tomadas de otros títulos que incluso en ocasiones da la sensación de acercarse demasiado al umbral del plagio.

Los tributos son casi siempre positivos, pero no deberían servir como excusa para lanzar productos descafeinados y carentes de ideas propias a un mercado saturado de plataformas en 16 bits de una calidad notable. A pesar de esto, Bloo Kid 2 consigue salvar los muebles y erigirse como una opción aceptable para el jugador.