Homenaje a Shigeru Miyamoto en Gijón
El Teatro Jovellanos acoge al genio japonés y repasa su trabajo
El evento homenaje a Shigeru Miyamoto se dio lugar en el Teatro Jovellanos de Gijón, llenando sus gradas y con mucha expectación ante el nuevo premio Príncipe de Asturias a la Comunicación y Humanidades.
Se comenzó con un vídeo con las sagas más conocidas del genio japonés, mostrando su visión de cómo hacer videojuegos, buscando lo nunca visto y encontrando lo que hace especial a cada juego para potenciarlo. Un pequeño documental que se centra en la revolución que ha llevado a cabo en los últimos años, con los juegos de corte social.
La tradición Asturiana obligaba a una introducción como Dios manda: gaitas y Zelda. A lo largo de todo el evento vamos a disfrutar de música en directo con variaciones sobre los temas de los juegos más conocidos de Miyamoto. Empezamos con una composición artística con el tema de Mario a ritmo de Jazz. Esta situación se repite varias veces a lo largo de la conferencia, mientras un dibujo proyectado en la pantalla toma forma podo a poco. Mario y Zelda amenizan estos momentos.
La velada consistiría en una serie de testimonios de diversos artistas de varias disciplinas, hablando un poco de los videojuegos y de lo que ha supuesto para cada uno.
Se proyectó un pequeño cortometraje de artista, con imágenes por ordenador mezcladas con actores reales, un mundo onírico. La única relación que tiene con los que nos ha traído hasta aquí es que está hecho por ordenador, algo fuera de lugar. Como única referencia de los videojuegos la forma que tienen de que la persona se integre en un mundo virtual. En el arte se intenta que la gente interactúe con tus piezas, en el videojuego es algo nato.
El escritor Fernando Marías sale para hablar de las historias. Encontró en los videojuegos una nueva forma de adentrarse en una narración. Su primera experiencia fue con una DS: imagen, sonido, atmósfera propia y un tiempo propio. Habla de las emociones que se transmiten en el arte, y que da igual el formato que se escoja, hay que centrarse en la persona que hay al otro lado.
El tercer testimonio es Enrique Gato, director de Tadeo Jones. Sus comienzos fueron los videojuegos, haciendo introducciones para los títulos. El cine y los videojuegos acabarán convergiendo y son una forma magnífica de contar historias, nunca sabes cómo va a volucionar la historia de un videojuego.
Por último salió a escena Gonzo Suárez, creador de Commandos. Habló muy cálidamente de Miyamoto y su legado:
La industria es como es gracias a él. De no haber existido su trabajo, ahora la industria sería indudablemente más pobre. La socialización del videojuego, interactuar con mundos en 3D... Su imaginación está al servicio del jugador, él es protagonista del juego y lleva treinta años acertando”. Una última reflexión: el videojuego es el arte con más integración porque tiene dibujantes, músicos...
Finalmente sale Shigeru Miyamoto a escena. Coge un rotulador y pinta una cara de Super Mario, de fondo suena la melodía acuática del Mario 64. Es un Mario clásico, de la primera época, siempre sonriente y un “Hola” entrañable.
Siempre es interesante conocer los orígenes de las ideas de un genio, y más si éstas están relacionadas con la revolución jugable que Nintendo ha liderado durante los últimos años. El interés de crear juegos sociales es una experiencia personal, algo habitual en su carrera. Sus padres nunca jugaban a sus juegos y a él se le ocurrió crear un juego que pudiera reunir a toda la familia y divertirlos juntos. De esta idea surgió crear títulos más accesibles y para todos los públicos, como Wii Fit o Nintendogs.
Se muestra optimista y es consciente del privilegio de su posición, siempre humilde:
Mi vida es el resultado de casualidades. Nunca pensé que algún llegaría a esta situación. A mi me encanta seguir creando y soy muy feliz con lo que hago.
Pero, ¿cómo ve Shigeru Miyamoto el futuro de los videojuegos?
Los juegos avanzarán siendo más útiles y más fáciles de usar. Cuando empecé era impensable imaginar la situación tecnológica actual, pero en Nintendo siempre hemos querido usar la tecnología existente para buscar nuevas formas de aplicarla. Usar la imaginación.
Llegó el momento en el que la gente podía hacerle preguntas, momento que dejó un par de respuestas curiosas.
La primera de ellas fue referente a por qué en la última aventura de Mario, este va al espacio.
Mario siempre ha sido como una representación mía. Desde Mario 64 siempre hemos intentado poner a Mario en distintas situaciones y el espacio acabó surgiendo. Eso sí, estar atentos a Mario y a su futuro, que va a haber sorpresas.
¿De qué juego está más orgulloso Miyamoto? ¿De Mario? ¿De Zelda? No, del arcade de Donkey Kong. Lo considera su juego más importante porque fue el primero, el que ha determinado toda su carrera.
La tercera pregunta fue un niño, futuro programador de videojuegos. ¿Qué consejo puede darme para llegar a ser desarrollador de videojuegos? La respuesta fue tan simple como complicada:
Intenta salirte de la norma. Transmite tu vida personal a los videojuegos y se original.
Finalmente, una pregunta clásica: ¿De dónde viene el nombre de Mario? La leyenda es cierta y Mario era el nombre del portero del edificio de Nintendo en América. Los primeros japoneses que fueron a las oficinas se dieron cuenta que el personaje de su próximo juego era clavado a ese Mario. Más curiosa es la historia del nombre de Luigi que se llama así porque en japonés significa “semejante” y era el nombre italiano perfecto para el gemelo de Mario.
Una velada interesante, con una primera parte algo fuera de lugar, pero en la que se pudo ver a Shigeru Miyamoto en estado puro, mostrando su buen humor y el por qué es un genio que no ha parado de acertar después de 30 años diseñando videojeugos.