Fire Emblem: Awakening podría haber sido el último de la saga

Hace poco más de un mes que los usuarios europeos disfrutan en sus Nintendo 3DS de Fire Emblem: Awakening. Un título que se ha sabido ganar tanto a la crítica (para Revogamers es un juego excelente) como al público, pero lo cierto es que podría haber sido el último título de la saga.

Según explica el propio Hitoshi Yamagami, director software de la compañía, en una entrevista concedida a los compañeros de Hobby Consolas, tras una reunión con el jefe de ventas de Nintendo, Shinji Hatano, éste le informó que podría ser el último Fire Emblem dado el descenso progresivo de la saga y les advirtió que:

“Si las ventas de este episodio quedaban por debajo de las 250.000 copias, dejaríamos de trabajar en la saga.”

Tras el desasosiego y el miedo inicial, Yamagami y todo el equipo responsable de Fire Emblem: Awakening reaccionaron: “Si éste iba a ser el último Fire Emblem, debíamos poner todo aquello que siempre quisimos incluir. ¡Así nació el nuevo proyecto!” Y por este motivo le pidieron a su equipo que incluyeran todos los aspectos populares de la franquicia, como las bodas o los hijos, para luego pensar en una historia y en unos personajes que los acoplasen, porque “teníamos que crear un juego que vendiera y trabajaron duro para conseguir justo eso.”

Como ellos mismos habían explicado con anterioridad, tenían pensado ambientarlo en un mundo moderno, e incluso se les ocurrió trasladarlo a Marte. Ideas que se desecharon por el miedo a que los fans se sintiesen traicionados.

“Debíamos vender más de 250.000 copias, así que comencé a pensar que, en vez de intentar llegar desesperadamente a una audiencia gigantesca, deberíamos convencer a todos los que habían probado el juego en el pasado para que volvieran a experimentarlo. Eso significaba ir a por un público más reducido, pero de esta forma crearíamos una experiencia más profunda.”

Finalmente la acogida que ha tenido Fire Emblem: Awakening ha sido muy positiva, superando con creces esa marca de las 250.000 copias. Pues solo en Japón el juego superó las 400.000 unidades, mientras que en América rompió su record con 180.000 copias durante el mes de febrero. Cifras que se han ido ampliando y a las que hay que sumar las cosechadas en Europa desde el pasado 19 de abril.