Shiren perderá su inventario cada vez que muera

Que Shiren the Wanderer no es un juego fácil es algo que probablemente toda persona interesada en él ya sepa. No solo tiene una mazmorra aleatoria formada por mil pisos, sino que los objetos recogidos ni siquiera estarán seguros en el inventario: cada vez que el protagonista muera, perderá lo que llevaba encima.

Se podrá llevar un máximo de treinta objetos a la vez, y una forma de encontrar más es recogiendo varias jarras ocultas por las mazmorras. Cada una de ellas incluye un objeto dentro, pero habrá que tener cuidado de no equiparse automáticamente su contenido sin comprobar qué es ya que podría haber un objeto maldito en su interior (y hasta llegar a una ciudad no se podrá quitar, lo que provocará tener una importante desventaja el resto de la mazmorra)

Sin embargo; como se ha adelantado al principio, morir a manos de los enemigos implicará perder todo lo que se lleva encima (tal vez haya alguna excepción como el equipo o las armas, pero poco más) además de tener que empezar la mazmorra desde el mismo principio. Para los que no puedan soportar tanta presión, siempre estará la opción de jugar en una dificultad inferior.

Pero no todo es un castigo continuo a los que no sean capaces de mantener el alto nivel, también hay detalles que están para ayudar. Por un lado, las armas tendrán varios huecos en los que se podrán incrustar distintas mejoras que modifiquen sus características. Por otro, en las primeras mazmorras habrá muchos objetos curativos para no agobiar al jugador desde el mismo principio.

Finalmente, Shiren no estará solo en su aventura ya que en casi todo momento contará con la ayuda de una mascota que le ayude en las mazmorras. Estas podrán seguir o bien las órdenes que les de el jugador o actuar según uno de los varios patrones de comportamiento predefinidos. Algunos incluso tendrán la habilidad de empuñar armas, aunque cada uno solo podrá usar determinados tipos de objetos (que además deberá asignar el jugador)

Shiren the Wanderer será distribuido en América por Atlus a principios de 2010.