Activision - Blizzard se compra a sí misma

Activision - Blizzard no era suya. Un 60% de la compañía pertenece a Vivendi, un colnglomerado multimedia de origen francés, un antiguo titán empresarial, que ahora no vive su mejor época por culpa de una deuda que roza los $13.000 millones. Desde hace mucho tiempo se sabe que Vivendi quería venderla, ya que sería una excelente oportunidad de conseguir muchísima liquidez, ya que había tasado la empresa en $8.100 millones.

Después de la información de la semana pasada en los que se comentaba que la caja de Activision sería esquilmada por Vivendi, en un intento por cobrar $2.000 millones rápidamente, hoy ha saltado la noticia del gigante de los videojuegos ha comprado su libertad por la nada desdeñable cifra de $8.200 millones.

La maniobra se hará recomprando las acciones de Activision que Vivendi posee, 429 millones, a $13,60 la acción. Robert Kotik, actual cabeza de Activision, y Brian Kelly, copresidente, serán también parte importante en este traspaso de acciones, ya que comprarán de forma personal otros 172 millones de títulos.

Con esta operación, Vivendi aún mantendría el 12% de las acciones de Activision, una cantidad suficiente para permanecer en la junta, pero que no le concedería el control de la compañía como tenía hasta ahora. Kitick ha expresado así este movimiento:

Nos vamos a fortalecer aún más. Esta operación que se ha anunciado hoy nos permitirá ser más atractivos en los mercados financieros y mantener los $3.000 de liquidez que garantizarán nuestra estabilidad financiera.

Activision - Blizzard es una de las third parties más potentes del sector de los videojuegos, propietaria de muchas de las licencias más fuertes del sector, como Call of Duty, World of Warcraft o Skylanders.