Reestructuración total en Electronic Arts

Ha sido el turno de Electronic Arts en la presentación de resultados, marcados por los recortes y los malos resultados, y con un toque de atención a Nintendo para correjir la situación.

Con un incremento interanual de las pérdidas del 26% hasta los 310 millones de dólares (mejor de lo previsto), la nueva estrategia marcada por el presidente de la compañía, John Riccitiello, se basará en la publicación de menos títulos pero más rentables, y en el acercamiento a la distribución online, por su mayor margen de beneficio. También se está manejando un plan de "revitalización de grandes juegos" que comenzará con la franquicia Medal of Honor. Siguiendo el modelo Need for Speed, EA quiere que ésta y otras sagas estancadas vuelvan a tener fuerza.

Desde el lado del gasto, Electronic Arts ha paralizado el desarrollo de más de una docena de juegos, ninguno de ellos aún anunciado. Este giro está dentro de un plan de ahorro por el que se despedirá a 1.500 trabajadores y se cerrarán instalaciones de estudios conocidos para los jugadores de Wii como EA Tiburón, Black Box Games y Redwood Shores. Esperan ahorrar 100 millones de dólares en un año, aunque los costes de desarticulación podrían alcanzar los 150 millones.

El caso Wii

Una de las piezas que no ha encajado bien ha sido Wii y sus juegos. Riccitiello se ha lamentado de que su mayor esfuerzo en software haya coincidido con el momento más débil de la consola de Nintendo, arrastrando un título "muy, muy fuerte" como Madden NFL 2010.

"Wii ha sido un poco más débil de los que esperábamos y no nos falta frustración por estar haciendo esto justo en el momento en el que tenemos la apuesta third-party más fuerte", dijo a sus accionistas. En concreto, fallan los títulos multiplataforma, con quejas también para el desempeño de Dead Space Extraction.

La situación contrasta con la del periodo previo, en el que Electronic Arts se consolidó como la empresa más fuerte gracias sobre todo a EA Sports Active o Tiger Woods 10. El éxito del primer juego ha provocado un traspaso de trabajadores de las versiones de Grand Slam Tennis de Xbox 360 y Playstation 3 al equipo que desarrolla la expansión del juego de fitness.

Sin embargo, EA no abandonará Wii. Al contrario, su objetivo es lograr el apoyo de los de Kyoto para mejorar sus ventas. Riccitiello quiere que Nintendo tome las riendas e informe a sus usuarios de los grandes juegos que se ponen a la venta, también los ajenos. Explicó que cree que "existe la posibilidad de encontrar varias formas de asociarse con la first party [Nintendo], en este caso para afianzar en la mente de sus consumidores legitimidad sobre algunas otras marcas".

Como muchos otros, el presidente de la que otrora fue la mayor compañía de software, está seguro de que ni siquiera Nintendo puede sobrevivir sólo con grandes juegos hechos en casa. "De forma colectiva, Electronic Arts y Nintendo necesitan afrontar esto", concluyó.

Fuentes I, II, III y IV