Pikmin 3
Pikmin 3 ha tardado diez años en llegar, pero es un juego mucho más completo que sus predecesores. Echamos la primera partida a la versión final del juego.
Pikmin 3 - Impresiones finales - Avances
Remakes de las dos primeras entregas para Wii al margen, han tenido que pasar nada más y nada menos que diez años para que los últimos hijos pródigos del gran Shigeru Miyamoto estrenen nueva aventura. Una espera que se ha hecho más larga de lo habitual si tenemos en cuenta los retrasos que ha experimentado Pikmin 3, cuyo lanzamiento estaba previsto para la “ventana de lanzamiento” de Wii U y que finalmente ha quedado relegado al verano, en lo que parece ser una estrategia de Nintendo para que su nueva sobremesa coja fuelle y caliente motores de cara a la segunda mitad de año.
Por primera vez, un título de Pikmin no está protagonizado por el aguerrido Capitán Olimar. En esta ocasión, tendremos que ayudar a tres exploradores oriundos del planeta Koppai: el capitán Charlie; Alph, el ingeniero de la nave; y Britanny, bióloga de profesión cual Anita Obregón. Tras, cómo no, un accidentado aterrizaje deberemos echarles una mano para encontrar frutas que llevar a su tierra natal y recuperar la llave turbolumínica sin la cual les es imposible volver a casa. De todas formas, la sombra de aventurero de Hocotate no desaparece y desde el comienzo de nuestras peripecias será habitual encontrarse con pequeños mensajes de Olimar que enlazan nuestra aventura en el planeta PNF-404 con el conocido universo Pikmin.
Los nuevos tipos de pikmins
Sin embargo, no sólo en esta plantilla de personajes hay novedades. En el caso de las verdaderas estrellas de la función, los pikmin, esos pequeños seres vegetales que defienden a sus líderes a capa y espada, a los ya clásicos amarillos, rojos y azules se unen un par de nuevos tipos. El fichaje más llamativo, además de ser el primero que tenemos la oportunidad de reclutar, es el pikmin roca. Su habilidad principal es romper barreras, estructuras y protecciones de enemigos hechas de cristal. No obstante, sus habilidades no se quedan simplemente ahí y demuestran ser mucho más útiles de lo que aparentan en un primer momento, ya que también pueden hacer un mayor daño con su impacto al ser lanzados y son inmunes al aplastamiento, lo que nos vendrá de perlas con ciertos enemigos.
Y hablando de habilidades de los pikmin, no hay que olvidar que algunos de los clásicos presentan nuevos usos muy interesantes. Es el caso, por ejemplo, de los pikmin amarillos, caracterizados desde la primera entrega por ser resistentes a la electricidad y saltar más alto, que ahora pueden ser utilizados para formar cadenas y conseguir restaurar el flujo eléctrico en cables cortados.
Durante las primeras horas con Pikmin 3 salta a la vista que es un juego realmente bonito, al que los gráficos en alta definición y la mayor potencia de Wii U le sientan genial. Los escenarios se encuentran recargados de elementos y pequeños detalles. Los entornos pueden ser muy parecidos a los anteriores, pero todo se siente más vivo, más orgánico. Por momentos parece que los dientes de león y las margaritas van a salirse de la pantalla de nuestra televisión. Lógicamente no hablamos de texturas y efectos al nivel de un PC de última generación, y alguna textura puede cantar un poco en los raros momentos en que la cámara desciende a ras de suelo o cuando utilizamos la función de la cámara del “kodpad” y sacamos instantáneas, pero la primera impresión que arroja el conjunto del título es inmejorable.
Control para todos los gustos
Si el apartado gráfico da la sensación de estar muy pulido, tres cuartos de lo mismo puede decirse del control, pudiendo elegirse entre todas las opciones que nos ofrece Wii U. En principio Wii mote y nunchako se desvelan como la forma de control ideal gracias a la ágil e intuitiva forma de utilizar el puntero. Pero no os equivoquéis, jugar de esta forma no significa ni mucho menos que el gamepad quede olvidado en un cajón. Al contrario, colocado en nuestro regazo o en un stand frente a nosotros, se convierte en un aliado imprescindible y en un complemento ideal. Consultar el mapa, ya sea para preparar nuestra estrategia o localizar de un vistazo a los pikmin rezagados; ver los archivos que vamos recogiendo; o recibir llamadas de nuestros compañeros son algunas de sus funciones.
Sin embargo, la que sin duda demuestra tener mayor utilidad es la posibilidad de poder dar órdenes a través del mismo marcando en el mapa el lugar donde queramos que se desplacen nuestros equipos y ganar así en tiempo y eficacia. Así, mientras despejamos una zona de enemigos de fuego con Brittanny y un escuadrón de pikmin rojos, hemos podido enviar a otras partes del escenario al resto de componentes, ganando así el tiempo necesario para hacer todo lo que queríamos antes de que se acabe el día.