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NyxQuest: Kindred Spirits (Icarian)

Un plataformas clásico en el que hay que pensar antes de actuar.

Icarian: Kindred Spirits - Impresiones - Avances

Por el momento, los enemigos no serán un problema mayor, sino más bien un incordio a evitar. Aún sin poderes divinos, la pequeña alada sólo podrá aturdir a algunos de ellos, como las arpías, durante unos segundos, algo que se consigue mediante un movimiento del Wiimote hacia abajo. De este modo, caer en los pinchos mortales o en la ardiente arena griega serán los mayores riesgos. Un corazón picudo marca los cinco puntos de vida, aunque por el escenario hay escondidos corazoncitos para rellenarla. También habrá puntos de guardado cada poco tiempo en forma de fuego fatuo.


Y esto es solo el principio, porque a medida que lleguen las habilidades, la jugabilidad se irá enriqueciendo. Lo hemos podido comprobar tras recibir de manos de Zeus el poder de mover objetos (con el puntero). Con tan solo pinchar y arrastrar, podremos mover piedras enormes para apartarlas del camino, tapar agujeros o escudarnos; levantar las más pequeñas; abrir puertas, accionar botones y mecanismos o sencillamente surfear con la pequeña Nyx encima. El sistema de físicas determina hasta qué peso puede levantarse y durante cuánto tiempo, así como la caída de columnas, paredes y demás. Over the Top ha incluido un sistema de retardo en el empuje muy semejante al de los objetos pesados de Eledees.

No será extraño, por ejemplo, tener que llevar con nosotros un bloque concreto durante media pantalla (no, encima no que muere aplastada), mientras recorremos unas ruinas. Desde la adquisición de poderes, en Icarian: Kindred Spirits veremos una de las combinaciones más independientes de Wiimote y Nunchaku. Una parte de tu cerebro se verá manejando a Nyx entre pinchos, saltos y vuelos (y vuelos con salto; y salto, vuelo, salto y salto...) y la otra estará poniéndole el camino, retirando bolas de fuego que se acercan o activando interruptores.


Habrá diversas formas de completar un mismo objetivo, dependiendo del estilo de juego de cada uno, dijeron sus creadores. Además, no se han limitado en crear la acción, sino que también han potenciado la exploración. Las pantallas esconden decenas de objetos, todos recreados de la mitología griega. El jugador tendrá que encontrarlos porque, al terminar, se verá gratamente recompensado con nuevos niveles. Por el contrario, no se ha introducido un límite de tiempo, aunque se informará al acabar la misión de la tardanza.

 Desde el punto de vista jugable, aún queda mucho por saber: ¿qué nuevos poderes podremos usar y cómo afectarán a la jugabilidad? ¿podremos controlar a Ícaro? ¿qué ocurre cuando cae la noche? En definitiva, ¿cuánto más puede crecer éste título del que apenas hemos visto dos pantallas y la introductoria?

Y si lo que quieres saber es cómo pinta ésto, por qué lo pintaron así o de dónde salen las ideas, permanece atento a la segunda entrega de estas impresiones: Arte y Desarrollo en Icarian: Kindred Spirirts. Como adelanto, sus respuestas a las cuestiones del foro.