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Wii Music

El juego perdido de Nintendo regresa a escena con gran protagonismo de la mano de Miyamoto.

[E308] Impresiones Wii Music - Avances

Por David Caballero, Sergio Figueroa y Javier Martínez

Hace ya dos años que Shigeru Miyamoto, el genio de Nintendo, deleitaba al publico guiando una orquesta a golpe de Wiimote. Se presentaba Wii Music al mundo, pero poco más se supo de él hasta ahora. De nuevo, el padre de la criatura es quien nos sumerge dentro de esta original apuesta musical.


¿Queda claro de lo que vamos a hablar hoy?

Lo primero que destaca de este Wii Music en su modo “principal”, el de improvisar líbremente, es la cantidad de instrumentos (y otras cosas) que hay, entre los que  encontraremos la guitarra española, la eléctrica, el piano clásico y el de juguete, el  xilófono, la marimba,  el bajo, diversas baterías, las castañuelas, la gaita… palmadas, los ladridos de un perro, los gritos de un ninja etc, que harán de cada vez que juguemos una experiencia distinta a la anterior. El objetivo es formar grupos realmente creativos en compañía o colaborando con los personajes que  acompañan. Siempre formaremos un sexteto para tocar la melodía, en el que los jugadores quedan representados por Miis y los personajes controlados por la IA, por una especie de cabeza-partida similares a los canadienses en South Park.  Ya en el menú de selección, mientras nos decidimos por un instrumento u otro,  podremos escuchar la melodía de la canción que vayamos a tocar y cómo responde el que nosotros hemos escogido. Además, se nos avisará de qué función vamos a cumplir en la banda: armonía, melodía principal, ritmo, percusión, bajo o acordes.

El control de los instrumentos está adaptado a la forma en la que se tocan en la realidad y dependiendo de que instrumento escojamos, utilizaremos solo el Wiimote o acompañaremos con el Nunchaku –aunque todos se pueden jugar sin Nunchaku, los que son a dos manos pierden gracia sin él-. Por ejemplo, si tocamos con la guitarra, utilizaremos ambos mandos con el Nunchaku como mástil (que repercutirá en el tono si lo levantamos o lo bajamos) y el Wiimote para hacer sonar las cuerdas y dependiendo de los botones que pulsemos ( 'A', 'B', 'c'o 'Z'), haremos sonar unas notas u otras, largas o en punteo, y en tonos diferentes. La flauta o la trompeta, por otro lado, se tocan con el Wiimote en vertical (ponerlo cerca de la boca es opcional), utilizando '1' y '2' para el par de tonos disponibles y, dependiendo de si subimos o bajamos el mando, sonará grave o agudo. Las baterías sólo distinguen entre tambor y platillos (pulsando 'A'), pero detectan si nos inclinamos hacia un lado u otro.


Los instrumentos de nuestra partida

Este modo de juego es una forma de darle un estilo propio a una canción, por ejemplo, sonido tropical a la melodía de Super Mario o disparatado a un clásico de Mozart, siempre improvisando y siempre sin fallar. El botón '-' permite visualizar una sugerencia sobre el momento clave para tocar cada nota, de forma similar a los juegos musicales de reto, pero es sólo una sugerencia y se puede esquivar o ignorar a tramos o completamente. Al final se podrá ver la repetición de toda la actuación (hay también diversos fondos de escenario) y se habilitará en la versión final la posibilidad de enviar vídeos a otros usuarios. Nintendo no podía pronunciarse aún sobre la sugerencia de Revogamers de si con esos vídeos se podría tener un ranking o algún tipo de votación online, o incluso algún canal dedicado.