Batman Arkham Origins
Un Batman novato sometido a examen.
Batman Arkham: Origins - Avances
Parece que con Batman: Arkham Origins Warner está dispuesta a seguir disfrutando de la monumental acogida que la nueva batmanmanía ha sacudido el mundo audiovisual. Las películas de Nolan y los juegos de Rocksteady han hecho que el superhéroe esté de moda, no sólo gracias a que el personaje sea atractivo, sino al buen trabajo que se ha hecho con él.
Normalmente una tercera parte de un juego suele servir de guía para ver la evolución de un estudio y sus ideas, pero con Origins tenemos la peculiaridad de que estamos ante un estudio de desarrollo, la propia Warner, que es la primera vez que coge a Batman, pero que ha tenido a su disposición todo el trabajo y las herramientas de Rocksteady. Estamos, pues, ante un Batman heredado.
Sin novedad en el frente
De todo lo que se pudo ver en la sede de Warner en Madrid, nada sorprendió. Warner parece que ha adoptado la máxima de `si funciona, ¿para qué tocarlo?´ y han procedido a desarrollar una secuela con pocas novedades jugables y añadir una nueva historia.
Efectivamente, tal y como ellos, este Batman es un héroe relativamente novato y que nunca ha sido puesto a prueba. En Batman Arkham: Origins, Batman lleva dos años en el negocio de apalear a los villanos, pero todavía no se ha enfrentado a grandes enemigos, únicamente a matones y criminales de poca monta. Es un héroe que no ha sido puesto al límite y que todavía no sabe lo que es el crimen de verdad en la ciudad de Gotham. Esta es la excusa perfecta para crear una historia en la que presentar una serie de situaciones que atraigan al público que ya conoce tanto al personaje como los juegos de la serie Arkham: ¿cómo es el primer encuentro del murciélago con Joker? ¿Y con Pingüino? ¿Cómo se convirtió el justiciero que es?
En esta aventura Batman está sólo. La policía (Gordon incluido) no es su aliada y tiene orden de capturarle, la ciudad de Gotham todavía le teme, no existe nadie de la familia Batman (Robin, Nightwing, Batgirl, Oráculo…) y la única persona que tiene a su lado es un Alfred, tan sarcástico como siempre. Pero la soledad se acentúa porque Black Mask, uno de los archivillanos que está harto de que Batman eche por tierra sus operaciones, declara que recompensará con $50 millones a aquel que acabe con el Caballero Oscuro. Sin embargo, hay un truco: esta oferta sólo es válida si muere durante la noche de Navidad.
Batman, en vez de esconderse y disfrutar de la velada como un millonario más, decide salir a enfrentarse con la oleada de asesinos que buscan su capucha. Eso sí, la generosa oferta de Black Mask ha atraído a los asesinos más peligrosos de todo el país. Luchadores temibles que pondrán las cosas muy difíciles el jugador.
De hecho, los propios miembros de Warner consideran a estos villanos como una suerte de exámenes finales para las habilidades que el jugador tiene que aprender para superar con éxito Batman Arkham: Origins. El ejemplo que se pudo disfrutar mostraba a Deathstroke, un asesino experto en la lucha cuerpo a cuerpo. Después de un viaje que nos lleva al primer cara a cara de Batman con Pingüino, pudimos disfrutar del duelo entre ambos encapuchados, a puñetazo limpio.
Deathstroke, según pudimos descubrir, está diseñado para poner a prueba la habilidad del jugador de hacercontraataquees. Un enfrentamiento con él que alternaba los momentos de puñetazos limpios con los de hacer QTE, para los momentos más espectaculares. Sin embargo, como espectadores, hay que decir que dicho momento se hizo demasiado largo, la vida de Deathstroke bajaba a un ritmo desesperadamente lento y se repitieron demasiado las situaciones en las que había que contraatacar, con animaciones recicladas. La idea parece interesante y habrá que ver si con un pad en la mano la experiencia es más intensa, pero desde fuera parece que se hubieran pasado con su extensión.