#Project Café III: Para vosotros, verdaderos jugadores
O cómo Wii U nos invita a JUGAR
Plataformas: También llamados, resumidamente, “la vara de medir si un estudio sabe depurar la jugabilidad de sus títulos o no”. Donkey Kong Country: Tropical Freeze, Kirby y el Pincel Arcoíris, Super Mario 3D World, Rayman Legends o New Super Mario Bros. U son ejemplos perfectos de cómo dotar a tu juego de un buen control. Son sin duda los videojuegos donde más se juega como tal. Aquí no hay QTEs (apenas), ni vídeos largos, ni diálogos “transcendentales”, ni opciones a elegir en la toma de decisiones que alteren los finales del juego, aquí estáis tú, tus reflejos y tu habilidad con los dedos contra el mundo (virtual). Quien quiera plataformas, y aquí casi podríamos meter también a Splatoon, y quien haya jugado su modo historia me comprenderá, necesita sí o sí tener una Wii U. Es más, de hecho la U ya cuenta con el mejor plataformas 2D de todos los tiempos, para gusto del que escribe, ahí es nada. Sacad pecho y vacilad cual mono con corbata. Y cuidado que por ahí viene Yoshi…
- Aventuras: Ese gran género heterogéneo. Permitidme aglutinar bajo esta denominación juegos como The Wonderful 101, Zelda, Metroid, Lego City, Pikmin 3 o Monster Hunter. Sin duda tenemos juegos únicos, como el protagonizado por los wonders, con un control difícil de dominar pero muy agradecido una vez que se consigue. Otro grande entre los grandes, que además se saltó la generación Wii (aunque tuvo su reedición con control adaptado) es Pikmin 3. Irreprochable la forma de jugar y la respuesta del mando, optemos por el control que optemos. Parecía complicado, pero con los botones y las setas se controla divinamente, además, es uno de esos juegos donde los vídeos son meros nexos y toda la carga recae sobre la jugabilidad, que en esta tercera entrega está mejor nivelada que nunca. Algo que también pasa en las sagas protagonizadas por Link o Samus. A cada entrega hemos visto más escenas pregrabadas, pero no por ello se ha descuidado ni un ápice su jugabilidad. Es más, desde Nintendo siempre han buscado la manera de meternos más y más en el juego, ya sea como en Metroid Prime 3: Corruption con el uso del puntero y el sensor de movimientos, o en el Zelda Skyward Sword, con un sistema de movimientos de la espada que se correspondían 1:1 con el Wii remote plus. ¿Y en Wii U? Bueno, aún es pronto para saber cómo se jugará a Zelda o si existe siquiera Metroid alguno planeado para ella, pero a buen seguro no defraudarán en este sentido (en otros sí, los nintenderos somos el dem… digo insaciables).
- Hack n’ Slash: Entramos en otro género de los de jugar con mayúsculas, mal que le pese a Capcom y su Asura’s Wrath. Ryu Hayabusa nos acompañó al inicio de generación con una versión mejorada de su Ninja Gaiden 3, pero es que, tiempo después, llegó el que sería el hack and slash de generación alguna: Bayonetta 2. Es una coreografía increíble donde todo responde como debe, tanto mando como protagonista, una auténtica delicia visual, sonora y jugable, algo de lo que presumir ante el mundo. Nintendo rescató del limbo este proyecto y salió una obra maestra del entretenimiento digital, ¿harán lo propio con Devil’s Third? Esperemos que así sea, por el mal de nuestros pulgares.
Como hemos visto con tan solo unos ejemplos, si por algo destaca Wii U y seguirá haciéndolo con juegos como Xenoblade Chronicles X, Zelda o Yoshi’s Woolly World, es por ser un sistema pensado para los jugadores. Quien quiera diversión con mayúsculas y entretenimiento directo, ya sabe con quién ha de bailar, y no, no es la más fea, es la que mejor se mueve, la menos maquillada pero la más sincera, porque Wii U es una consola para vosotros, verdaderos jugadores, y este E3 será, al igual que ya lo fue el año pasado, la muestra definitiva de que tal afirmación, atrevida afirmación, es cierta.