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Cara y cruz de la Japan Weekend

 El evento desde dos puntos de vista distintos.

Gaizka Iruretagoyena - Everdred

Por fin los eventos de Manganime de la capital española decidían dar el paso al Ifema, un pabellón más grande, con mejor acceso y con mejor temperatura. Japan Weekend es el primer evento en dar ese paso y, junto con Retro Weekend, que últimamente van siempre de la mano, prometían un gran evento que, bajo mi punto de vista, así ha sido.

Tanto la Japan Weekend de septiembre del año pasado como el Expomanga de mayo de Madrid me gustaron mucho pese a que en el segundo me tragué una cola de 7 horas a pleno sol. Ambos eventos se hicieron en el palacio de cristal en la casa de campo, lugar que, al estar lleno de cristaleras genera un calor terrible dentro y contaba con unos stands ubicados muy juntos unos de otros, por lo que apenas se podía caminar. Los eventos en sí estuvieron bien, bastantes puestos y, en concreto, la Japan Weekend tenía también incluida la Retro Weekend con bastantes zonas dedicadas a videojuegos, muchos de ellos japoneses.

En la edición que nos ocupa, el precio de las entradas ascendió de 10 a 12 euros el sábado, día que más gente asiste, puede deberse al coste de alquiler del Ifema, un solo pabellón ya es mayor que todo el palacio de cristal, lugar que ya se llenaba anteriores años. Se notó el salto a un recinto en condiciones, principalmente por la buena temperatura dentro, nada de cristales y ventanales enormes, es un pabellón y se podía respirar aire normal, donde también se notó ese cambio fue en el espacio. Los stands estaban bien separados unos de otros y se podía caminar sin empujarte con los demás, importante detalle.

En primer lugar, comenzaré hablando de la parte de la Retroweekend. Había más o menos el mismo número de puestos que en la edición de septiembre dedicados a los videojuegos, eso no quita que hubiese especulación. Como podéis ver en la galería, había un par de stands de material japonés que no funcionaría en nuestras máquinas europeas. No entiendo por qué no controlan algo así, siempre está la misma tienda carísima, y esta vez estaba la tienda del especulador. Los madrileños igual la conocéis, ese tipo que trata de colar repros como si fuesen los juegos originales a precios desorbitados, dudo que venda algo jamás. Entre tanta especulación siempre se salvan un par de stands con precios muy buenos, compré 3 juegos completos y estoy bastante contento.

En cuanto al Manga y Anime debo decir que la cantidad de stands era enorme. Igual que en la de septiembre había muy poco Manga y muchísimo merchandising, de Dragon Ball gran parte, que nunca me cansaré de ver. En el Expomanga hay una cantidad insana de Manga, y así es como debe ser. En cambio en la Japan, quitando todo el merchandising, la calidad de actividades dedicadas a Japón brilla por su ausencia. No estoy diciendo que no las hubiese, pero en las charlas había literalmente 4 gatos, no triunfaron nada, por una parte, había excesivas y por la otra, demasiadas actividades en el mismo horario en diferentes zonas. No os exagero cuando os digo que había 4 escenarios. Un gran error, actividades en más de uno a la vez y que una persona esté en dos lugares al mismo tiempo de momento no es posible, no somos Naruto.

También es destacable que estaba bastante enfocada al cosplay, sólo hace falta ver la cantidad de photocalls que había y la galería de fotos de cosplayers. Personalmente, no me hace mucha gracia que se enfoque un evento tanto al cosplay, además, no más del 15% de la gente lo hacía, puede que la lluvia no ayudase, ni tampoco la falta de taquillas para guardar las maletas o mochilas, pero me pareció muy baja la cantidad de gente de cosplay, y ya ni hablemos de corte nintendero.

En resumen, a mí me ha gustado pese a que pocos reconociesen el personaje de mi cosplay y me dolió mucho que me confundiesen con el protagonista de Dragon Quest IV, Crono mola y lo sabéis. Espero veros en la Japan Weekend de Bilbao y en el Expomanga de mayo, hasta entonces, con amor, Everdred.