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Zumba Fitness

Ya que haces ejercicio, ¿por qué no aprender a mover la cadera?

Zumba Fitness - Análisis

Llegamos tarde al análisis de Zumba Fitness. Tanto que ya hay más de 3,5 millones de compradores en todo el mundo, la inmensa mayoría, de Wii. ¿De dónde viene este éxito? A primera vista parece que recoge el fruto que han sembrado los dos géneros más pujantes de los dos últimos años, el fitness y el baile. Vamos, que lo que dice su nombre lo cumple y eso se está cumpliendo.

Aeróbic, spining, cardio boeing, pilates… y ahora zumba. Aunque apareció en los 90 por América Latina, este estilo de ejercicio se ha puesto de moda hace relativamente pocos años. Es una combinación de diferentes ritmos musicales muy movidos e instrumentados, casi todos latinos, con ejercicios aeróbicos. Dado que bailar ‘sabroso’ es ya de por sí hacer ejercicio, con la zumba se consigue dar orientación y coordinación a todo ese movimiento siguiendo las nociones del deporte.

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Zumba en casa con el mando de Wii

Precisamente es lo que ofrece Zumba Fitness. Todas las clases sin necesidad de salir de casa y con opción de hacerlo acompañado de más gente. Mezcla pasos de cumbia, reggetón, mambo, danza del vientre, algo de hip hop y muchas otras músicas.

La mecánica de juego es tan sencilla como coger el mando, ponérselo en la cintura gracias a una faja elástica que viene con el juego y empezar a bailar tal y como lo hace el monitor que da las instrucciones en la pantalla, siempre en español. El monitor va cambiando de color, de rojo a verde, si lo haces mal, regular o bien, mientras que un contador va anotando los puntos.

Realmente lo único para lo que importa esto es para poder ir avanzando en las fases y escenarios (cuatro) que trae el título, porque el reconocimiento del movimiento no es bueno. Ni falta que hace. Lo que importa en Zumba Fitness es esforzarse por seguir el ritmo y tratar de hacer todos los movimientos, aunque será muy complicado hacerlo tan bien como la monitora, ya que son pasos de baile reales en muchas ocasiones. Pero lo hagas bien o mal, sumes puntos o no, con cada sesión machaca bien el cuerpo y se consigue sudar de lo lindo, que al fin y al cabo es el objetivo, y no ‘pasarse la pantalla’.

Hacerlo bien significa que estás logrando aun más esfuerzo y, por tanto, perdiendo más calorías, y además trae como recompensa las felicitaciones de la monitora virtual y nuevas opciones. Y como con la faja las manos quedan completamente libres, se puede hacer todo lo exagerado que se desee, sin preocuparse por el mando o por los pies. No es una tontería, es mucho más efectivo dar libertad completa al cuerpo que una medición más realista del movimiento.