Zombie Panic in Wonderland DX
Zombies, enanos fragantes y metralletas.
Zombie Panic in Wonderland DX - Análisis
Los valencianos de Akaoni Studio nos traen de vuelta a Momotoro en este Zombie Panic in Wonderland DX, esta vez en 3D. Salta de WiiWare a la e-shop de 3DS dejándose algunas cosas por el camino pero trayendo otras nuevas.
Zombies a go-go
El primer Zombie Panic in Wonderland (a secas) apareció por primera vez en Wii en su servicio de descarga WiiWare en abril de 2010 en Europa, antes en Japón, y logró convertirse en número uno de descargas en la plataforma digital de Nintendo. Ahora vuelve, 4 años más tarde, para intentar recuperar su antiguo trono, esta vez en la e-shop de 3DS, donde la competencia es más dura.
A quienes ya conocieran la anterior versión del juego, Zombie Panic in Wonderland DX no les pillará por sorpresa, y a quienes no lo conozcan, bastará con decirles que la cosa va de liarse a disparos y granadazos contra oleadas de zombies amorosos en parajes sacados de cuentos infantiles como Momotaro (un cuento japonés traducido como El niño melocotón), Blancanieves, El Mago de Oz y Alicia en el País de las Maravillas. Buena premisa.
El juego empieza con Momotaro visitando su aldea natal, la cual parece desierta en principio, pero pronto descubriremos que no es así, y oleadas de zombies, con diferentes diseños entre sí pero que no obstante se repiten con frecuencia, tratarán por todos los medios de llegar hasta nosotros para darnos un mortal abrazo o algo peor, e incluso nos dispararán unas peligrosas bolas verdes o lo que tengan a mano.
New zombies, old school
Para que os hagáis una idea de la jugabilidad, podemos comparar este Zombie Panic in Wonderland DX con otros grandes del género mata-mata (buen género y mejor nombre) como pueden ser el primer Sin & Punishment de Nintendo 64, Wild Guns de SNES, e incluso el sempiterno Space Invaders. Y es que como vemos, es una fórmula que nunca pasa de moda: oleadas de enemigos vienen hacia ti y tú, armado hasta los dientes y consiguiendo potenciadores y multiplicadores en el transcurso de la batalla, das buena cuenta de ellos. Ni hay más ni falta le hace.
El movimiento es en 2D, lateralmente, pero la mirilla es libre. En caso de que optemos por el control táctil (muy recomendable) podremos llevar a cabo ambas acciones a la vez, si en cambio optamos por usar únicamente los botones, tendremos que elegir entre andar o disparar, y saltar para esquivar, la otra acción de Momotaro. Aunque Momotaro no es el único personaje que podremos controlar, sin embargo sí será el único protagonista del modo Aventura. En el modo Arcade por el contrario, contaremos con hasta 3 personajes seleccionables más, como son Dorothy, la versión más sexy de Blancanieves que vais a ver en mucho tiempo, y Alicia. Cada uno de los 4 personajes, salvo Alicia, cuenta con distintas indumentarias a desbloquear, por lo que tendremos que jugar este modo con todos o casi todos para ir consiguiéndolos. Además, todos cuentan con unos parámetros distintos de velocidad, potencia y esquiva, aunque luego en la práctica la diferencia entre uno y otro es poco apreciable.
Donde sí hay una gran variedad es en los escenarios. En todos ellos recorreremos 3 fases más una última que corresponde a un jefe de fin de zona. Todas estas áreas son sumamente destruibles (cuanto más destruyamos, más puntos), y además al derribar ciertos objetos, como casas o colinas, acabaremos con los enemigos que se encuentren en las inmediaciones, por lo que no todo será arrasar el escenario al tun tun.
Así visitaremos localizaciones tan emblemáticas como la granja de Dorothy con su tornado o los jardines del castillo de la Reina de Corazones, el enemigo más desternillante del juego, sobre todo en su ataque final.
Por supuesto los enemigos corresponden a su cuento, otorgando gran variedad al conjunto, aunque, como hemos dicho, se repiten con mucha frecuencia, un mal inherente al género. De este modo mataremos desde ninjas hasta conejos zombies al colarnos en la madriguera de conejo. Hay además zombies de varios tipos: los normales, que morirán al cabo de unos pocos disparos, los grandes y fuertes, los ágiles, los que atacan a distancia y los que se parapetan. Sea el cuento que sea siempre nos vamos a encontrar esta combinación, pero con diferentes modelados, afortunadamente. Y para acabar con ellos nada mejor que nuestra ametralladora con munición infinita o, ya con munición finita, un lanzallamas o una heavy machine gun que harán que nuestros enemigos desaparezcan en mil pedazos ante nuestros ojos, amén del uso de las granadas, que se activan con una doble pulsación en la pantalla.
Este zombie está muy vivo…
Este nuevo Zombie panic in Wonderland DX se diferencia de su antecesor de WiiWare en que cuenta con más diseños de enemigos, estos siguen patrones de ataque diferentes (las menos veces, todo hay que decirlo), gráficos más coloridos, más anime podríamos decir, y un mayor número de escenarios y con algunos elementos destruibles más en estos.
Esto, unido a su sistema de juego ágil y dinámico, hace que sea un juego ideal para una portátil. Además, en la consola de Nintendo, el efecto 3D está bastante bien logrado, sobre todo cuando hablamos de distintas capas en el escenario, lo que nos facilita la labor de destruirlos.
…pero huele un poco.
Desgraciadamente también hay pegas al gran trabajo de los chicos de Akaoni Studio. En primer lugar, la diferencia entre personajes se deja notar más bien poco, y al final da igual con quién decidamos jugar, más allá de si queremos sacar unos trajes u otros.
En cuanto a su duración, aunque en estos juegos lo que premia es repetir fases obteniendo puntuaciones cada vez más altas, se antoja escasa, sobre todo en su modo Aventura. Una hora y media bastará para completarla, y luego queda el modo Arcade, que son las mismas zonas pero pudiendo elegir el personaje. También tiene culpa de esto que sea sumamente adictivo por lo simple pero efectivo de su mecánica, por lo que en un par de tardes habremos visto casi todo lo que puede ofrecernos este título.
No tiene selector de dificultad, lo que hubiera sido una muy buena opción para quienes queramos sacarle más jugo al juego, además, los enemigos tienen unos patrones de ataque, sobre todo los finales, muy repetitivos y fáciles de aprender, por lo que mermar su vida será tan solo cuestión de paciencia.
Y ahora vienen las pérdidas respecto a la versión de WiiWare. La menor es que se han perdido los rankings online, algo que le hubiera otorgado más enjundia al hecho de repetir pantallas continuamente. Y la mayor, y aquí es donde quienes hayáis jugado al anterior lo vais a notar más, se han cargado de un plumazo el multijugador. Olvidaos de esas tardes o esos ratos de una partida rápida a dobles, no existe ni online ni offline. Es una gran pérdida, pues todos estos juegos ganan enteros masacrando a dobles. Es sin duda, la mayor pega que se le puede poner a lo que podría haber sido un producto casi redondo. Aún con todo, Zombie Panic in Wonderland DX es un gran juego de acción, bonito y adictivo, hecho a la vieja usanza y que sale a un precio ajustadísimo.