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Zombie Panic in Wonderland

¿Blancanieves matando zombies con una metralleta? ¿Pero esto qué es?

Zombie Panic in Wonderland - Análisis

Hace casi un año que tuvimos nuestro primer contacto con Zombie Panic in Wonderland. Fue durante el evento Idéame celebrado por Nintendo en Madrid, donde se dieron cita muchos de los pequeños estudios españoles interesados en lanzar sus productos en WiiWare. Allí pudimos conocer a los chicos de Akaoni, quienes estuvieron encantados de comentarnos el porqué de la enorme influencia japonesa de su creación y los entresijos de su desarrollo. Ya entonces la pequeña demo que mostraron apuntaba maneras y brillaba con luz propia.

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Aquello fue mucho antes de que Akaoni ("ogro rojo" en japonés) firmara un trato con la distribuidora Marvelous Entertainment para la distribución del juego en Japón, y de que se terminara coronando como el título más vendido de WiiWare en aquél país justo por encima de Mega Man 10.

Esta "japonesada" hecha en Valencia ve por fin la luz en su país natal tras continuos retrasos. Zombie Panic in Wonderland nos lleva a un mundo de fantasía, que mezcla clásicos infantiles como el cuento de Momotaro, Blancanieves, El Mago de Oz y Alicia en el País de las Maravillas. Este país de cuento de hadas se ve infestado por terroríficos zombis amorosos, por lo que nuestros protagonistas Momotaro, Dorothy y Blancanieves se cargan de artillería pesada y se proponen eliminar la amenaza.

Esta premisa tan singular da lugar a un shooter en el que básicamente lo que tendremos que hacer es apañárnoslas para arrasar con todo en pantalla. Apuntaremos con el Wiimando y nos moveremos de izquierda a derecha, sin más defensa que un rápido movimiento de esquive.


En nuestro camino nos encontraremos con los típicos muertos vivientes y esqueletos, pero también con variedades tan graciosas como el zombi luchador de sumo, el zombi calabaza y otros muchos que prefiero que veáis por vosotros mismos. La jugabilidad se reduce a disparar constantemente, alternando los distintos tipos de armas, mientras que nos movemos y esquivamos para evitar que se nos agoten nuestras contadísimas vidas. En Zombie Panic el disfrute estará en el mero placer de destruir: los escenarios son altamente destructibles y el número de enemigos en pantalla llegará a ser sorprendentemente grande. Todo podrá ser pasto de las llamas y de la siempre eficaz "heavy machine gun". Además, desde que lo probamos por última vez han añadido un multijugador cooperativo a dos, muerte de los zombis por colapso de elementos del escenario y barriles explosivos. ¿Qué más se puede pedir?