Wii Sports Resort

Wii Sports Resort - Análisis

Para una descripción detallada de cada prueba se pueden consultar las impresiones publicadas por Revogamers el pasado junio, pero aquí solo se hablará de lo que no fue tocado en esa ocasión y de la impresión general.

Todo lo puesto en esas impresiones es cierto, tanto lo bueno como lo malo de cada actividad. El modo asalto de espadas es mucho mejor de lo que se puede pensar en un principio. Es relativamente complicado, deja mucho margen para que el jugador pueda mejorar a través de la consecución de combos en cada una de las diez fases (cada una en versión por la mañana, tarde y noche). En los cortes la estrategia (y la intuición) es fundamental, pero aquí no solo basta eso, también es necesaria mucha paciencia para mantener el combo. Hay diversos tipos de Miis que se diferencian por su color: los de verde son meros peleles que ni atacan ni se defienden, pero el resto dependiendo de su color sí pueden ser molestos (cada uno va asociado a un comportamiento: atacar sin pensárselo, defenderse constantemente para preparar un golpe fuerte, e incluso hay pequeños jefes de nivel con más de un golpe de vida).

Sin duda, se trata de un pequeño desafío con mucho juego. Por otro lado está el Frisbee. Al que escribe estas líneas le pareció una prueba que nunca tocaría desde que se conoció, pero el resultado final es sorprendentemente bueno. Hay que lanzarle el disco al perro, sí, pero no es un lanzamiento sin ton ni son sino que hay que apuntar para que llegue en una zona determinada; lo cual todavía no soy capaz de dominar porque a menudo el disco vuela con efecto (y no es un fallo, no, posiblemente en la vida real también ocurriría lo mismo. Esto es lo que nunca habría podido hacerse sin MotionPlus: no parece que estés jugando a una cosa, estás jugándola tal y como lo harías de verdad). Además, en las últimas tiradas hay globos por el aire que suponen puntos extras y le dan un toque añadido de dificultad. Todo esto está bien, pero sin embargo después se desbloquea el Frisbee Golf... Y ahí cambia la cosa. Jugando en los mismos hoyos que el golf normal, hay que lanzar uno de los discos (¡incluso hay que elegir disco, al igual que se elegiría palo de golf!) hacia la zona deseada. Es tan divertido como jugar al golf, incluso probablemente más complicado sin práctica (aunque aquí hay que volver a aprender a jugar al golf, que si se hace igual que en el original todas las bolas se irán irremediablemente hacia un lado), una gozada.

Para terminar, la mayor sorpresa de todo el juego: los partidos de baloncesto 3 contra 3. El concurso de mates es genial, sí, pero esto no solo se controla bien sino que tiene una profundidad inigualada por ninguna prueba de los dos Wii Sports. El jugador controlará a su Mii más otros dos seleccionados aleatoriamente por la consola, y podrá decidir en cualquier momento cuándo pasarles el balón (pulsando A o cualquier direeción de la cruceta). Moviendo arriba y abajo el mando de Wii como para hacer botar un balón sirve para hacer que el jugador avance hacia canasta o se quede en su sitio. En cualquier momento también puede pulsar B para intentar tirar a canasta, pero el rival tendrá la oportunidad de levantar el mando para realizar un tapón. Una vez pierdas el balón, pasarás a defender: moviendo el mando de Wii súbitamente puedes intentar quitar el balón al rival, ¡pero cuidado o tu Mii caerá al suelo y la canasta estará indefensa! El único aspecto negativo que tienen los partidos es que siempre duran solo tres minutos y que es demasiado fácil hacer un mate (basta con que se quede la canasta indefensa y pulsar B desde la zona de peligro), pero con amigos siempre es un pique continuo y es que simple y llanamente está sorprendentemente bien logrado. Ojalá pronto alguien se decida a usar esa base para hacer un simulador de este deporte.