Portada » Análisis » Totem Topple (Caída de Tótems) (Wii U)

Totem Topple

Construcción a medio levantar.

Totem Topple (Caída de Tótems) (Wii U) - Análisis

Caída de tótems (o Totem Topple internacionalmente) es uno de los últimos juegos independientes en aterrizar en la eShop de Wii U, un título que propone un Tower Defense un tanto especial con estética inspirada en la cultura de los nativos americanos. Llega además en español, habiendo localizado desde las explicaciones de dentro  del juego hasta el nombre de título.

Tótem frenético sin planificación

En Caída de tótems se entra a jugar desde el momento uno, aunque es muy aconsejable ver las diferentes piezas que se pueden colocar en nuestra torre, ya que cada una de ellas tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes; además de un gasto asociado de madera para poder construirlas. Una vez que se coloca la primera pieza hay que ser rápido porque comienzan a llegar los ataques enemigos, y se necesita eliminar a éstos para que la cantidad de materiales disponibles aumente.

Del cielo comienzan a caer diferentes formas con la intención de derribar nuestro tótem, pero si está bien equipado, sus flechas los eliminarán. Poco a poco se va complicando por la cantidad de enemigos y por el hecho de que son capaces de destruir parte de nuestra creación con sólo tocarla, y si no hay algo con lo que disparar en cuestión de segundos se pierde la partida. Lo extraño es que sólo hay una pieza real que ataque, que es un anexo lateral a las cabezas que se colocan, y el resto simplemente modifican atributos o facilitan ciertas mejoras. Además, por razones desconocidas, hay disparos que no eliminan a los enemigos por los que pasan, provocando así que recibamos un impacto que no debería producirse.

La ayuda sobre lo que hace cada pieza puede ser abierta en cualquier momento, pero aun así se echa en falta algún tipo diferente de ataque, o que haya que pagar menos por los componentes que disparan. Al final, salvo en contadas ocasiones, todo acaba convertido en una experiencia en la que hay que ir con prisas y a ciegas, dejando la estrategia que se supone que existe de lado y siendo la necesidad rápida la que nos haga poner las piezas nuevas.

Un aspecto que sí está muy bien llevado es el Off-TV y la pantalla del mando. Si se elige jugar en el televisor las diferentes piezas aparecen en grande para seleccionarlas y para leer su explicación con más tamaño si es necesario, y si se opta por jugar en el mando (se puede cambiar con ZR en cualquier instante) todo se ve en el mismo lugar y los iconos son más pequeños, pero se maneja bien con el lápiz.

Existe un segundo modo en el que el caos reina más, el modo frenético. Aquí se nos dan cuatro posibilidades en cada momento en pantalla para colocar en nuestro tótem. No hay límites de materiales, y cada vez que una se coloca aparecen otras cuatro al azar, teniendo que ser muy rápido para que todo no se vaya al traste. Puesto que la estrategia real no existe en la primera variante, el modo frenético al menos tiene la excusa de que se basa en velocidad y azar sobre todo.

El principal problema es que sólo elegimos qué piezas colocar y esperamos, y muchas veces pasan cosas que no deberían. La estrategia que pretende existir con las diferentes piezas resulta inexistente en la mayoría de casos y falta algún tipo de aliciente, variante de arma, método de recolección de material o mayor implicación del jugador para que esta Caída de Tótems hubiera podido mantener la compostura. Con una actualización sencilla tendría un aprobado o puede que más, así que esperemos que se pongan con ello y que no se quede en algo que con algunas ideas buenas no termina de convencer.