The Legend Of Zelda: Majora's Mask 3D
The Legend of Zelda: Majora's Mask 3D vuelve con su enigmática propuesta a situarse en el olimpo de los videojuegos.
The Legend of Zelda: Majora´s Mask 3D - Análisis
Las máscaras, el centro neurálgico de Majora´s Mask
Diez entregas han salido posteriormente desde que The Legend of Zelda: Majora´s Mask se pusiera a la venta, pero ninguna ha sido capaz de repetir la experiencia que supone esta versión. Además de su particular sistema de juego debido al ciclo de 3 días, las máscaras son el centro neurálgico de The Legend of Zelda: Majora´s Mask 3D. Éstas hacen un total de 24, cada una con sus funciones únicas y algunas de ellas necesarias para completar la historia.
Pero son tres aquellas que otorgan a Link la particularidad de transformarse en diferentes razas: la máscara Deku, la máscara Goron y la máscara Zora. Cada una tiene sus propios poderes exclusivos y, además de adaptar la forma en cuestión, nos introduciremos en flores siendo un Deku, rodaremos por los suelos como Goron o nadaremos rápidamente por el agua con la transformación Zora. Como leéis, las posibilidades ante las que nos encontramos son inmensas y se diferenciarán sobre todo a la hora de resolver cada mazmorra. Es una sensación extraña y satisfactoria la de cambiar tu forma humana por otra distinta.
Aunque The Legend of Zelda: Majora´s Mask 3D no tenga prácticamente nada que ver con cualquier otro título 3D de la franquicia, las mazmorras mantienen intacto su desarrollo con los clásicos cofres con el mapa, la brújula, el arma y la llave del jefe final. Pero en esta ocasión, las skulltulas doradas de The Legend of Zelda: Ocarina of Time han sido cambiadas por hadas. Cada mazmorra contiene 15 hadas esparcidas por todas las salas, algunas tremendamente escondidas y difíciles de conseguir, pero las cuales una vez reunidas, invocaremos al Gran Hada para la obtención de nuevos poderes, eso si no morís en el intento de dar con todas. Lo que sí ha recibido un ligero lavado de cara es el diseño de las mazmorras al igual que Ciudad del Reloj (nueva localización del banquero por ejemplo), donde he podido apreciar un mínimo retoque en pequeños niveles, pero sin que esto repercuta en su resolución.
Y es que posiblemente las palabras más repetidas de todo el análisis hayan sido accesible y sencillo, por lo que seguro que muchos lectores estáis temiendo un bajón en la dificultad. Pero ni mucho menos. La dificultad sigue intacta como hasta ahora, si bien es cierto que apartados del control, los puntos de guardado o el Cuaderno de los Bomber se han visto remozados, pasárselo costará tanto como antaño.
Eso sí, siempre le daré un tirón de orejas a este juego por la escasa cantidad de mazmorra, tan solo cuatro. No estoy diciendo que dure poco, al contrario, completarlo me ha llevado algo más de 30 horas debido a la altísima cantidad de misiones secundarias, coleccionables y cosas por hacer. Pero como fan de las mazmorras y sus puzles, tras las nueve de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, cuatro se me han hecho un tanto escasas. A pesar de ello, The Legend of Zelda: Majora´s Mask 3D está muy bien rematado en su conjunto, olvidándonos de tramos soporíferos como los vividos en instantes concretos de The Legend of Zelda: The Wind Waker, The Legend of Zelda: Twilight Princess o The Legend of Zelda: Skyward Sword. Y al acabarlo, desbloquearemos una grata sorpresa extra para seguir rejugándolo que tendréis que descubrir por vosotros mismos.
Un remake sublime para una obra maestra
The Legend of Zelda: Majora´s Mask 3D es en Nintendo 3DS la experiencia perfecta. Tanto Nintendo como Grezzo han trabajado durísimamente para modernizar su aspecto visual. Donde más destaca sin lugar a dudas es en los modelados de los personajes, eliminando aquellas aristas irregulares y dotando a Link, Skull Kid o Epona de unas figuras más estilizadas y realistas que nunca. Cada personaje se ha visto tremendamente mejorado en su aspecto, animaciones y rostro facial, nada que ver con lo visto a principios de siglo. La iluminación general del producto se ha visto también enormemente beneficiada, ejerciendo un severo tratado en los efectos de luz y sombras, así como los cambios visuales provocados por el ciclo día-noche. Gracias a ello, The Legend of Zelda: Majora´s Mask está mucho más vivo y, pese a su propuesta perturbadora, la naturalidad y la paleta de colores más rica que oferta hace que nos creamos estar ante un juego totalmente nuevo. Se agradecen los tiempos de carga menores.
El cambio gráfico está también muy presente en los escenarios, con unas texturas muy mejoradas, elementos con un mayor nivel de polígonos y la casi eliminación del siempre molesto popping. Sobre todo lo que más feliz me ha dejado ha sido el poder disfrutar por fin de una tasa de imágenes por segundo constante. Era tedioso en ocasiones como la irregularidad en los FPS quebrantaba la fluidez de tu partida en N64, pero por suerte, esto está subsanado e incluso la tasa se mantiene constante con el efecto 3D activado. Un efecto 3D muy conseguido y absorbente, que ayudado por un formato panorámico 16:9, aportan sustancialmente al disfrute visual. Puedo asegurar sin temor a equivocarme que gráficamente The Legend of Zelda: Majora´s Mask 3D tiene mayor nivel de detalle y de efectos que el remake de The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D. Nintendo 3DS no deja de sorprenderme.
Finalmente, el sonido es lo menos destacado dentro del cómputo global. No por las piezas, que continúan siendo maravillosas, sino porque se han limitado a limpiar los archivos originales para que suenen mejor. El paso desde The Legend of Zelda: A Link Between Worlds a esta entrega se nota en lo musical, pues los sonidos generados por la ya vetusta Nintendo 64 no dan para más y la calidad general se nota. Una lástima lo desaprovechado que está el potencial sonoro de Nintendo 3DS. Un pequeño nubarrón en un cielo azul lleno de nubes blancas. Los textos en castellano también han sufrido una serie de ajustes para llevarlos hasta la época actual.