Pokken Tournament
Muy beneficiado de su salida en Wii U.
Pokkén Tournament (Wii U) - Análisis
Grandes efectos de luces y correcta banda sonora, pero con algunas sombras:
Pokken Tournament presenta un apartado técnico sólido, que no es techo gráfico en WiiU pero que cumple de manera competente. Los modelados de los monstruos son correctos, si bien es cierto que muchos en ocasiones se abusa de la iluminación, generando brillos antinaturales que dan como resultado un aspecto gomoso de los luchadores.
Probablemente el aspecto más crítico del título en este apartado era conseguir representar a los pokémon de una manera mucho más realista pero a la vez respetando su aspecto original, a esto había que sumarle la diversidad anatómica y esquelética dentro del universo pokémon. Namco Bandai tenía delante todo un reto que ha sabido solventar de manera sobresaliente. Todos los pokémon del plantel se mueven de manera suave y realista, ya sean bípedos, cuadrúpedos o voladores, y cuentan con una amplia gama de movimientos y efectos salidos directamente desde los RPGs de la franquicia.
Es precisamente con estos movimientos propios de cada personaje donde más se luce el motor gráfico de Pokken, sabiendo jugar perfectamente con los efectos de luces y los cambios de cámara, y dando como resultado un aspecto visual realmente llamativo, especialmente durante la fase abierta del combate y al entrar en modo ultrasinergia.
Por otro lado, la música y los efectos de sonido no consiguen destacar dentro del título. No hay que malinterpretar la frase anterior, los efectos de los golpes o los gritos de los pokémon se utilizan de forma correcta, lo mismo ocurre con la banda sonora, que presenta temas animados y que suelen casar bien con los escenarios en los que se reproducen, pero se echan en falta temas que bebieran directamente de las melodías de los juegos originales.
Y es que estando prácticamente todo el juego plagado de guiños y tributos a la la saga principal, es incomprensible como no se han arreglado al menos un par de los temas más conocidos de la saga para utilizarlas dentro de este título de lucha. La única pieza de todo el juego que parece estar realmente inspirada en la saga principal (concretamente en la tercera generación) es la del combate contra el jefe final.
Conclusión:
Pokken Tournament es, en conclusión un juego notable, abierto a todo tipo de jugador pero que sabe dar siempre un poquito más a todo el que busca sacarle el partido. Su modo historia es sencillo aunque al contrario de lo que nos tienen acostumbrados muchos títulos de lucha, aguanta el tipo dándonos para varias horas de combates. Enfrentamientos que, por otro lado, pueden llegar a aburrir en los primeros compases de la aventura por su excesiva facilidad. Pokken cuenta en sus entrañas con todos los modos de juego clásicos de un juego de lucha, aunque a primera vista pueden parecer insuficientes para un juego de esta envergadura. Sus grandes bazas son el dinamismo y la vertiente estratégica de los combates, los cambios entre fases y la diversidad de factores que pueden inclinar la balanza hacen de él un juego de habilidad y reflejos, haciendo que se acerque mucho más a la saga Smash Bros que a otros exponentes del género como el propio Tekken.