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Musicverse: Electronic Keyboard

Un teclado electrónico para tus ratos de improvisación

Musicverse (3DS) - Análisis

Puede que no se trate del rincón más popular de la eShop; pero las aplicaciones musicales se han consolidado en la tienda virtual de Nintendo 3DS. En Revogamers ya tuvimos la oportunidad de probar emuladores de sintetizadores reales como los KORG M01D y DSN-12, desarrollados por Detune Ltd o Music On: Electric Guitar, de la española Abylight. Es precisamente este estudio el que pasa de nuevo por nuestras manos con Musicverse, un teclado electrónico que cuenta con una generosa cantidad de sonidos y acompañamientos rítmicos.

Un teclado electrónico para tus ratos de improvisación

Algo que es normal que suceda cuando tienes un instrumento musical entre tus manos (sobre todo cuando lo tienes por primera vez) es que no sepas ni por dónde empezar. En Abylight han decidido curarse en salud y nada más arrancar Musicverse tras su instalación te presentan un tutorial explicando los distintos elementos de su teclado electrónico y cómo configurarlo para dar con el sonido que estás buscando. Este tutorial, como otros que se pueden accediendo a su respectiva pantalla, hace un recorrido sosegado por elementos como el selector de acordes, el metrónomo o las bibliotecas de instrumentos y acompañamientos sin dejarse ni un solo detalle. Sin embargo, ya los tutoriales muestran dos pequeñas sombras. La primera es que da por sabidos conocimientos musicales varios como la distribución de las notas en el teclado o la composición de los acordes. Musicverse no tiene por qué ser una aplicación dirigida a gente sin estos conocimientos; pero ya que se han tomado la molestia de hacer tutoriales tan detallados no hubiera estado mal añadir uno más de conceptos  musicales que pueda servir de apoyo. La otra pega es que pese a ser un vídeo, no existen unos controles de reproducción que permitan desplazarse o detener el tutorial según interese al jugador. De este modo, si hay un detalle que quisieras volver a ver no te quedaría otra que repetir el tutorial y esperar pacientemente al momento que realmente te interese.

Dejando a un lado esta primera incidencia, centrémonos en la aplicación en sí. El instrumento representado se divide en dos pantallas. La primera contiene el teclado y los controles que más tienen que ver con éste, como las flechas para desplazar octavas, guías para las teclas o el selector de sonidos, que incluye instrumentos físicos como el piano, el órgano Hammond o varios tipos de guitarras, además de una variedad de tonos de origen electrónico, por lo que la posibilidad de crear composiciones chiptune existe. Este sitio es también el que recoge los controles de grabación y el acceso al menú de opciones.

La otra pantalla está más dedicada a los acompañamientos, que parten de una base en la que hay varios estilos diferentes para elegir, como reggae, rock sinfónico, country u otras más electrónicas. Esto no se queda aquí, pues el jugador puede elegir entre cuatro variantes para cada estilo y variar su velocidad, los acordes o si contar con todo el acompañamiento o sólo con partes de éste como la percusión o el bajo. Aunque se puede cambiar el orden de las pantallas sin ningún problema, es lógico que la del teclado termine acaparando la táctil; así que, para compensar, la mayoría de los elementos de esta pantalla son seleccionables gracias al uso de los botones como atajos.

Musicverse también dispone de algunos elementos que sirven de ayuda al músico, como un metrónomo o un pequeño contador de compases y pulsaciones. Sobrio y reducido; pero suficiente. No obstante, es aquí donde se percibe que estamos más ante una curiosidad para pasar ratos libres que un verdadero software de creación musical. Esta aplicación no está pensada para la composición con varias pistas y las ayudas para escribir música son prácticamente inexistentes, así que cualquier intento serio de componer música debería ir acompañado de lapiz y papel u otro tipo de apoyos.

Con respecto a los sonidos, pese a que la cantidad original es más bien generosa su calidad y la posibilidad de hacer virguerías con ellos es limitada. En algunos de ellos hay un ligero pero perceptible cambio de timbre entre dos tonos consecutivos, las posibilidades de meter pequeñas variaciones en la forma de onda para realzar algún efecto son casi nulas y se disimulan poco las superposiciones periódicas de un tono para pulsaciones largas (aunque suaves, eso sí, en ningún momento llegarás a oír transiciones bruscas). También hay que reconocer que estos pequeños defectos cambian mucho de un instrumento para otro. Es más fácil hacer sonar bien una melodía chiptune (posiblemente el lado más sólido del juego, mola mucho tocar música retro con Musicverse) o un piano que un acordeón, donde quedarse corto o pasarse de largo en una pulsación es más chocante para el oído.

Pero no todo va a ser quedar detrás de sus competidores. Si hay una dimensión que Abylight no ha descuidado para nada es la social. A diferencia de los KORG, con Musicverse puedes guardar tus creaciones, convertirlas en AAC para importarlas en cualquier dispositivo o incluso compartirlas en Miiverse. Es una utilidad que en cierto modo da sentido a este tipo de aplicaciones, más en estos días donde toda la gente aprovecha los canales de internet para mostrar al mundo sus creaciones, y es decepcionante que no sea una constante en todo el género.

Para músicos aficionados

En definitiva, aunque Musicverse ofrezca una cantidad más que decente de posibilidades, palidece ante las verdaderas obras de ingeniería que son los sintetizadores KORG de Detune como herramienta de creación musical. No obstante, hay que tener en cuenta que estamos comparando una aplicación de 8€ con otras que se sitúan entre los 25 y los 30. Musicverse es una elección más apropiada para el gran público, pues permite compartir tu música con facilidad y es un producto más accesible (aunque podría haberlo sido algo más).