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Crazy Construction

Crazy Construction auna el uso de físicas y el puzle clásico de bloques.

Crazy Construction - Análisis

Hay ocasiones en las que un mal nombre puede hacer que un juego se hunda en lo más profundo de un catálogo, especialmente en uno tan amplio como la eShop de Nintendo 3DS. Crazy Construction es un buen ejemplo de este tipo de juegos, si hacemos caso únicamente a su nombre lo más probable es que acabemos pasando de largo, pero para alguien al que le gusten los puzles sencillos este juego puede ser una muy buena opción, ya que en su interior se esconde una formula tremendamente simple, pero muy adictiva.

El boom de la construcción

Crazy Construction nos invita a jugar como un grupo de albañiles cuya misión es construir el edificio más alto del mundo en honor a la justicia. Sin embargo, no nos será fácil ya que la compañía antagonista, Crash Construction, intentará evitar a toda costa que completemos este hito. La importancia de la historia llega hasta aquí, ya que es una mera excusa para introducirnos a la parte que realmente importa en este juego: la jugabilidad basada en el puzle más clásico del mundillo.

Para poder conseguir nuestro flamante edificio debemos superar una serie de niveles que consisten, básicamente, en apilar objetos. En efecto, Crazy Construction es un Tetris pero sin figuras geométricas, en su lugar hay que ir colocando diferentes objetos (que incluyen desde mobiliario, objetos decorativos y electrodomésticos hasta comida, pesas de halterofilia e incluso vehículos) unos encima de otros de manera que podamos crear una estructura lo suficientemente sólida como para alcanzar una altura objetivo.

Pero no todo es tan sencillo como parece, ya que a la mecánica de superposición de piezas hay que añadirle el uso de las físicas, el equilibrio y la influencia de la gravedad. En este juego los objetos tienen su propio un peso e influyen mucho en la estructura final dependiendo de cómo y dónde se coloquen (una rueda colocada en una mala posición rodará estructura abajo hasta perderse, de igual forma, colocar mal un objeto muy pesado cerca de la cima de nuestra construcción podrá provocar que esta se despeñe casi por completo).

Cada objeto que se coloca correctamente en Crazy Construction nos da puntos de edificación (BLD), para poder completar cada una de las fases es necesario conseguir al menos 40 de estos puntos, aunque es recomendable intentar conseguir el máximo posible (hasta 120) ya que una mayor cantidad de estos puntos se traduce en una plataforma más sencilla en la que edificar para la siguiente fase y una mayor puntuación al final del nivel. Una vez hayamos conseguido los puntos de edificación necesarios solo nos queda alcanzar con nuestra estructura una altura que quedará representada por un linea horizontal en pantalla. Si conseguimos que la edificación resista al menos tres segundos erguida por encima de ese límite conseguiremos completar una fase.

Además de nuestra habilidad para colocar los objetos en la mejor posición posible, en Crazy Construction entran también en juego elementos externos que intentan complicarnos nuestra labor. Mientras los objetos aparecen y descienden por la pantalla superior (momento en el que podremos modificar la ubicación y la posición con la cruz de control y los botones A y B) nos encontraremos con molestos obstáculos que, de entrar en contacto con nuestros objetos, los harán caer a plomo, los intercambiarán con otros o los desplazarán horizontalmente. Será determinante que nos zafemos de ellos para conseguir una buena puntuación ya que al modificar la trayectoria de los objetos lo más probable es que estos se pierdan por los laterales de la plataforma o incluso, si son demasiado pesados, harán caer una buena parte de la estructura.

Cada objeto que perdamos durante el proceso de construcción se acumula en un termómetro de fallos situado a la derecha de la pantalla superior, si el termómetro llega al máximo habrá que volver a empezar el nivel por completo, sin embargo, los BLD también nos ayudarán en este punto, ya que, tras cada fase, nos harán bajar el termómetro de fallos dependiendo de la cantidad de puntos que hayamos obtenido.

El juego consta de 10 niveles con 5 fases cada una, las cuatro primeras siguen la estructura descrita anteriormente, mientras que le quinta es un enfrentamiento directo contra algunos de los responsables de Crash Construction. En esta última fase de cada nivel “el jefe” aumenta aleatoriamente la velocidad de caída de los objetos, modifica los controles o impide la rotación de nuestros objetos, haciendo que nos sea mucho más difícil colocar un objeto en la posición correcta y, por lo tanto, aumentando la probabilidad de que nuestra estructura caiga.

Virando hacia el apartado audiovisual, Crazy Construction cuenta con un apartado gráfico suficiente para este estilo rápido de juego pero es demasiado genérico y no destaca prácticamente en nada. Todo el entorno de juego está desarrollado en dos dimensiones y únicamente los objetos que debemos de ir apilando tienen un modelado más detallado. Probablemente lo más inspirado en el apartado visual sean los diseños de los personajes, especialmente los villanos, con un estilo super deformed que tanto se veía en los juegos de los años 90. Cabe destacar también que el juego tiene completamente deshabilitada la función 3D.

Musicalmente, el juego tampoco destaca ya que su banda sonora se basa principalmente en 2 melodías que se repiten en cada capítulo, una para las 4 primeras fases del nivel y otra diferente para el duelo final contra el jefe. Esto contrasta con los efectos de los objetos, ya que muchos de ellos tienen su propio sonido que se reproduce al entrar en contacto con el suelo o con el resto de nuestra construcción.

Crazy Construction es un juego con el que los más adeptos a los puzles clásicos y los que busquen una experiencia sencilla y rápida estarán realmente contentos. Bajo su aparente simplicidad se esconde una dinámica que te mantiene pegado a la consola hasta que se termina, que, por desgracia, será demasiado pronto (su duración apenas supera las cuatro horas). En definitiva, una buena apuesta pese a los 7 euros de su precio, pero eso sí, lo encontraremos completamente en inglés, aunque en este tipo de juegos eso no importe absolutamente nada.