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Badland: Game of the Year Edition

El aclamado videojuego ha llegado a Wii U.

Badland: Game of the Year Edition (Wii U) - Análisis

Badland: Game of the Year Edition llega desde las plataformas móviles a la eShop de Wii U con una versión que junta todas sus diferentes actualizaciones y añade algunos extras para que al final se obtenga un título lleno de contenido. A pesar de no haber cosechado el éxito de Angry Birds o similares, Badland es un juego que ha sabido llevarse la atención, positivamente hablando, de la prensa y los jugadores. 

Una mezcla de ideas bien llevada y preciosa

Badland es un juego simple en todos los sentidos, pero muy complejo una vez que se avanza. Manejamos a una pequeña criatura utilizando únicamente las direcciones y un botón que, al dejarlo presionado nos permite ascender en el aire y que, al soltarlo nos hace descender, teniendo que ir buscando la altura adecuada a cada situación. Pero no podemos ir con calma ya que si la pantalla nos atrapa toca reiniciar desde el último punto de control. Lo más sorprendente es que esta se adapta a nuestra velocidad, facilitando así momentos más tranquilos pero creando otros más complicados en los que hay muchos obstáculos y nos obligan a avanzar a toda pastilla.

El potencial del título no está en simplemente avanzar esquivando lo que vaya apareciendo, sino en que hay una gran cantidad de variables a tener en cuenta, como las físicas del escenario y de nuestro personaje, zonas con las que interactuar (como piedras que se deben tirar o engranajes por los que se debe pasar con cuidado de no morir espachurrados) y, sobre todo, una serie de objetos que hay en algunos lugares y que cambian la manera en la que la partida continúa, pudiendo alterarse nuestro tamaño y velocidad entre otras cosas.

El ítem más especial es el que permite que se generen clones de nuestro adorable bicho para que avancen junto a él, siendo necesarios a veces para que activen mecanismos o cojan objetos en otro camino diferente al del personaje principal, siendo “sacrificados” en el proceso.  En cuanto a su manejo, ellos se mueven siguiendo la estela del principal, por lo que hay que tener mucho ojo, sobre todo si todos son gigantes, aunque lo bueno es que nunca moriremos mientras quede uno  de los nuestros en pie. Son además un objetivo adicional del juego, ya que se premia con logros el acumular cierto número de clones, lo que se consigue llegando al final del nivel con tantos como sea posible.

Cien niveles solos o en compañía

En total hay cien fases repartidas en cuatro mundos llamados días, ya que cada día tiene distintos momentos horarios, los cuales sirven para cambiar la luz y colores de fondo, además de ir añadiendo nuevas mecánicas. Cada nivel ofrece tres misiones a completar que suelen ser del tipo “sin morir” o “recogiendo todos los objetos que encogen”, creando así un aspecto rejugable importante. Al final, recolectar clones y conseguir las misiones pueden servir para que consigamos un buen resultado en el nivel, y hay clasificaciones online para que nuestra auto-superación se convierta también en competitividad con otros jugadores.

El reto del juego es grande, siendo un título difícil que puede completarse sin problemas gracias a los checkpoints y el ensayo-error, pero conseguirlo todo sólo está al acceso de unos pocos. Y por si a pesar de todo lo que tiene el modo àra e quedara corto, hay una opción cooperativa para completar los cien niveles con hasta tres compañeros, teniendo un progreso guardado diferente al de la aventura en solitario. Hay además otro modo multijugador, competitivo en esta ocasión, en el que el objetivo es ganar a los rivales ya sea en niveles de carrera llegando el primero o en niveles de supervivencia siendo el último en caer. Sin lugar a dudas, Badland es un gran juego para una persona, pero para disfrutar en compañía es incluso mejor.

A nivel gráfico, todo es precioso, siendo otro de esos juegos que utiliza el negro para representar sombras, mientras que los efectos de luz al fondo le terminan de dar el punto vistoso. En lo sonoro busca la sencillez, temas que reflejan la naturaleza que nos envuelve cumpliendo con lo que se pide, pero sin destacar en nada. Otro punto a resaltar, sobre todo por el tema multijugador, es que todos los mandos compatibles con la consola lo son con el juego. El Gamepad ofrece Off-TV, manteniendo siempre en las dos pantallas la misma imagen.

Badland es un título maravilloso que, a pesar de que por la duración de sus niveles se nota que viene de móvil, el conjunto global hace que se valore como algo hecho específicamente para consola. Quizás ciertas secciones tienen una dificultad muy desajustada al resto de una fase o los tiempos de carga abundan más de la cuenta, pero al final sobresale la opinión de que es un juego que hay que tener en cuenta en la eShop y al que el subtítulo Game of the Year no se le queda tan grande como podría parecer.