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Assassin's Creed 3

La guerra entre templarios y asesinos llega a Wii U

Assassin´s Creed III - Análisis

La orden de los Asesinos llega a Nintendo de la mano de Assassin´s Creed III para Wii U. Y es que los fans han tenido que esperar hasta la quinta entrega de la franquicia para ver a los sigilosos encapuchados en una consola de los de Kyoto. En Assassin´s Creed III un nuevo personaje se enfrasca en una búsqueda para salvar a su pueblo que le llevará a desencadenar algunos de los principales acontecimientos de la revolución americana. Os invito a sumergiros en este análisis del primer título de la saga en una sobremesa de Nintendo.

Entra por los ojos

Comenzando por lo que entra por los ojos, hay que decir que Assassin´s Creed III presenta un nuevo motor gráfico y que el resultado es muy satisfactorio e impresionante a partes iguales. Ya sea en un campo de batalla con decenas, si no cientos, de soldados alineados y disparando sus mosquetes, o a bordo de un barco surcando el océano las vistas son una delicia. Requieren especial mención las iluminaciones, muy bien conseguidas en un mundo con climatología cambiante, y el aspecto del agua en las escenas navales, ya sea en calma o en plena tormenta enfurecida. Los personajes también tienen un buen nivel de detalle, sobre todo los principales, con mucho detalle en los ropajes y con animaciones muy conseguidas.

Análisis de Assassin´s Creed III para Wii U

Los movimientos de los personajes, siendo Connor el principal exponente, son muy naturales y fluidos, dando al juego un aspecto muy dinámico y animando al jugador a explorar todas las acciones que puede llevar a cabo el asesino. El único detalle que empaña un poco este aspecto del título es un popping bastante evidente en muchos escenarios del juego, con texturas que se van cargando conforme avanza el personaje. Esta pequeña traba se hace más obvia en los mapas más grandes o con más niveles de vegetación.

Dejando a un lado el aspecto gráfico y pasando al narrativo, Ubisoft plantea su visión particular de la revolución americana, con la lucha constante entre los templarios y los asesinos de fondo. Quizá para un usuario europeo esta no sea la temática más atractiva, y en algunos casos las elipsis que ocurren con respecto a los años y ubicaciones pueden perder al jugador o no despertar su interés como podría hacerlo el renacimiento o las cruzadas en anteriores juegos, pero juzguemos el juego por lo que es.

En Assassin´s Creed III Connor se codeará con personas tan características como George Washington, brillantemente doblado por el actor Luís Tosar, o Benjamin Franklin, y aunque la historia del nacimiento de los Estados Unidos pueda no enganchar al usuario, el marco subyacente de la lucha entre los asesinos y los templarios es muy bueno, con varios giros narrativos a lo largo de las distintas secuencias que sorprenden a cada cual más. Quizá el ritmo tiene algunos altibajos, pero hace que el jugador no dé nada por sentado y tenga ganas de avanzar.