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Ace Attorney: Spirit of Justice

Ley y religión

Ace Attorney: Phoenix Wright – Spirit of Justice - Análisis

Ace Attorney: Phoenix Wright – Spirit of Justicees la sexta entrega principal de la serie de abogados que ha encandilado a más de uno. Estamos ante una secuela de lo visto en ApolloJustice y Dual Destinies, volviendo a introducir a alguno de los personajes más icónicos de la primera trilogía. Por desgracia, las aventuras de Phoenix, Apollo y Athena vuelven a llegar de la manera que menos suele gustar, en digital y en inglés. Pero al menos ha llegado, ya que hay por ahí dos spin-offs que no han salido de Japón siquiera.

Dos países, tres abogados

Phoenix se ha ido de viaje, dejando su oficina en manos de sus fieles empleados la agencia polivalente Wright. Pese a que la situación pretendía ser de descanso para visitar a una vieja amiga, el abogado pelo pincho se encontrará de nuevo en la necesidad de defender a un cliente en un país extranjero en el que los abogados son tratados como criaturas del mal y se les aplica la misma pena que a los clientes que protegen. Por su parte, Polly y Athena se encontrarán con que la situación por casa no va a ser tampoco agradable, teniendo que luchar por preservar la agencia durante la ausencia de su jefe. De esta forma, habrá casos en distintos lugares que tendrán que ser defendidos por el abogado que esté en dicho sitio.

Uno de los puntos clave de la franquicia AceAttorney es su historia, llena de giros argumentales yde peculiares personajes. En esta ocasión todo se mantiene, si bien puede decirse que hay que avanzar varios casos para ver una mayor relación y sorpresas en el guion, se sigue la mecánica de otras entregas de la serie. Sin embargo, debido a la inclusión de un nuevo país, los textos llenos de explicación sobre la cultura de Khura’inse comerán una gran parte de los diálogos de la primera mitad del juego.

Como juego, sigue la senda de sus anteriores. Estamos ante una novela visual que tiene interacciones pequeñas en las fases de investigación y unas cuantas más durante la fase de juicio. Las primeras siguen teniendo la misma fórmula: hablar, investigar y presentar pruebas a la gente, moviéndose entre distintas localizaciones siguiendo un determinado orden temporal, ya que el juego no permite avanzar hasta que no se dispone de cierto conocimiento o prueba (por suerte hay un historial para ver qué toca hacer y ver los objetivos cumplidos).

En la calle y en los tribunales

Las partes de investigación son algo más lentas de lo habitual, pero a cambio ofrecen mucha información y detalles para usar en el escenario que le ha dado la fama a esta serie: los tribunales.Vuelven además los clásicos poderes de los personajes: la magatama y el brazalete, gracias a los cuales podemos descubrir, ya sea a través de pruebas o de “tics” corporales cuando alguien está mintiendo. Vuelven también los análisis científicos de Ema Skye, con los que uno puede sentirse como si fuera del CSI descubriendo rastros ocultos del crimen.

En los juicios, los momentos de texto continúan, pero poco a poco todo se va convirtiendo en algo más y más épico hasta que al final el culpable acaba hundiéndose y confesando su crimen. Todo esto se realiza, como todo el juego, a través de diálogos. En la mayoría de ocasiones hay que “reventar” testimonios en un interrogatorio a base de interrumpirlos para que se nos ofrezca información extra o bien presentando pruebas en las partes que demuestren que hay una contradicción entre los hechos y lo declarado. En esta parte del juego vuelve desde Dual Destiniesel MoodMatrix, el sistema de Athena para ver a través de las emociones de los testigos y así buscar contradicciones entre lo dicho y el estado de ánimo con el que se dice.

La gran novedad de los juicios está en la Sesión de Adivinación, un poder especial de la realeza de Khura’in gracias al cual puede mostrarse los últimos momentos de vida del asesinado desde sus propios ojos, mostrando en pantalla incluso otras percepciones de sus sentidos como sonidos o dolores. Es una mecánica que aporta más variedad y que hay que analizar cuidadosamente, pero que funciona realmente como todo lo demás, buscando contradicciones entre lo que se está narrando que ocurre en dicho suceso y lo que realmente ocurrió.

Abogado al estilo clásico

Pese a que es uno de los AceAttorney con el desarrollo más lento al principio, conforme el final se va acercando todo va cobrando más sentido, sobre todo conociendo todo lo que se nos ha ido explicando, además de aprovechar para enlazar con alguna trama abierta de pasados juegos, un aliciente que todo fan de la serie verá con una sonrisa. En total hay cinco casos (más otro caso completo y dos mini-casos que llegarán en forma de DLC) y que componen una historia que superará las veinte horas de sobra.

Al igual que en el anterior de la saga, lo cual fue un acierto en su momento y vuelve a serlo, se puede guardar en casi cualquier momento en dos slots de partida y pueden releerse los diálogos anteriores, en caso de que por accidente hayamos pasado uno sin querer o bien retomemos el juego tras algo de tiempo y no recordemos la situación. Se añaden más opciones en general para configurar el ritmo de lectura a nuestro estilo y, esta vez sí, se añaden subtítulos a las secuencias de vídeo (un punto negativo en el anterior). Eso sí, se echa en falta la traducción a nuestro idioma o, ya puestos, la posibilidad de escoger el doblaje japonés.

A nivel técnico, todo lo que se ve es similar a lo visto en Dual Destinies, con el mismo motor, pero utilizado para nuevos tipos de secuencias y movimientos de personajes. Con estos diseños que no son sprites ni completamente planos se consiguen transiciones en animaciones mucho más fluidas que los “gifs” de la época de GBA. El apartado sonoro, por su parte, acompaña muy bien durante toda la aventura, con un ritmo que es parte de la experiencia desde el principio hasta el climax final. Sin embargo, pese a que añade más instrumentación, no puede evitarse sentir que no llega al épico nivel de lo oído en el pasado.

AceAttorney: Phoenix Wright – Spirit of Justice es continuista y añade alguna pequeña novedad, siendo básicamente lo que los usuarios pueden buscar en una nueva entrega de la franquicia. Sin embargo, pese a que la historia brilla, sobre todo al final, el ritmo del juego se puede hacer algo lento y hay (muy pocas, pero las hay) situaciones en las que pese a que hay varios tramos de declaración en los que encajan ciertas pruebas, sólo una se considera correcta y en un tramo de dialogo concreto. Por suerte, se puede consultar a nuestro compañero en el banquillo tras varios intentos fallidos para buscar la parte del testimonio que no suena bien. En resumen, puede no ser el mejor de la saga, pero si has disfrutado con los anteriores, este tienes que jugarlo sí o sí.